miércoles, 2 de julio de 2014


"Ensueño" Dibujo en lápiz y acrílico sobre papel
"...Ahora crezco, crezco. Mi cabeza rompe el techo y lo sobrepasa, llego hasta el cielo, soy un árbol enorme, altísimo, duro; toco las nubes con las ramas-dedos, cada pelo es una hojita. Mi cabeza se ha vuelto verde de repente.la piel es corteza, la sangre es savia, el aire me hace cosquillas. Un aire alto y agudo, un aire de violín y de flauta, que lindo. Y no tengo dos ojos sino mil, diez mil, cien mil; ojos por todas partes, ojos que no se ven pero que ven, ojos de árbol, ojos de madera, ojos que sienten el frío, el calor, la lluvia, el paso de la gente, las palabras que se pierden, las promesas que se rompen, la hierba que crece, la proximidad de la tormenta. Ojos para presentirte. A vos, si, a vos que sos un pájaro carpintero, un pájaro carpintero que viene volando y se posa primero en mi brazo derecho y después salta y empieza a hacer un agujero en el tronco, aquí, justo donde esta el corazón, justo donde tenes que anidar para siempre. Toc, toc, toc. Cada picotazo es un estremecimiento, un precioso delicioso dolor; cada picotazo hiere y acaricia y lastima; saltan las astillas, los trocitos de madera y la sangre; el hueco se agranda, es un hueco para protegerte del frío, de la helada, del granizo. Entrá, eso es, así, entrá toda tibia de plumas, toda temblando entera. Entrá..."

(Fragmento del libro "Para comerte mejor", de Eduardo Gudiño Kieffer)